Continuamos con Actualización Doctrinaria. Recordemos que el primer diálogo fue preguntarnos si es necesaria una Actualización Doctrinaria. En el segundo diálogo buscábamos un criterio de verdad que pueda guiar nuestros actos. En el tercer diálogo conversamos sobre “Política y Poder”, en el cuarto y quinto diálogo sobre “El Modo de Vida Moderno”, y en este sexto diálogo nos atrevemos a decir que “El Pueblo no es Peronista” en una afirmación provocadora.
SEXTO DIALOGO: El Pueblo no es Peronista
Trataremos de acercarnos en primer lugar a una definición de Pueblo.
Muchas veces decimos “el Pueblo argentino” generalizando a los 46 millones de argentinos. No es esa la definición de Pueblo que nos parece más correcta. Diremos, como lo ha hecho el filósofo y político italiano Antonio Gramsci, “que Pueblo es el bloque social de los oprimidos”, de aquellos que no la están pasando bien y, con diferente intensidad, ven coartados sus anhelos de una vida mejor.
Esta última definición se adecúa a la realidad de los países dependientes-colonizados, donde los oprimidos no son solo los integrantes de la clase obrera como nos dice la izquierda tradicional, sino un conjunto más amplio que incluye trabajadores de todo tipo, desocupados, pueblos originarios, mujeres, pequeños y medianos productores, desempleados, jubilados y otros colectivos que sufren la opresión y discriminación.
Muchos pensadores Latinoamericanos y del Caribe dejaron al descubierto que solo hablar de lucha de clases entre obreros y burgueses, para referirse a los conflictos sociales, era un claro ejemplo de la colonización cultural-eurocéntrica que trasladaba a nuestras tierras una realidad ajena.
La importancia de acercarnos a una correcta definición de la categoría Pueblo tiene que ver con lo que veníamos conversando en diálogos anteriores sobre la Política, el Poder y el Modo de Vida Moderno.
Decíamos que el Modo de Vida Moderno produce la concentración de la riqueza y el Poder en un grupo reducido de personas, y que solo la acción política organizada de aquellos que han sido desplazados puede ir modificando ese Modo de Vida de Dominación hacia otro Modo de Vida de Liberación, con formas más justas y equitativas, y un profundo respeto por la Naturaleza.
La pregunta que salta a la vista es ¿quién es el sujeto social que llevará adelante esa transformación? ¿Quiénes son los que necesitan cambiar ese modo de Vida? Obvio que no serán los que la están pasando bien: será El Pueblo. Pero el Pueblo Unido y Organizado como un gran Movimiento donde confluyen todos los sectores con demandas insatisfechas, respetando las diferencias de identidad política o religiosa de cada uno de ellos.
DEBE SER UN GRAN MOVIMIENTO PORQUE GRANDE Y COMPLEJO SON LOS PROBLEMAS A RESOLVER. PRECISAMENTE LO QUE DEBE UNIR A UN PUEBLO SON LAS ACCIONES PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS COMUNES.
En el título provocador decíamos que “el Pueblo no es peronista” porque si bien el Movimiento Peronista es amplio y cobija a gran parte del Pueblo, también es cierto que muchos integrantes del Pueblo no asumen al peronismo como su representación política.
Decir que el pueblo es Peronista es achicar al Pueblo, y en muchas ocasiones crear contradicciones donde no debería haberlas.
Pensemos en los problemas y necesidades comunes que tenemos en la cuadra o en el barrio, donde no todos se identifican políticamente de la misma manera, pero todos padecen de la falta de respuestas.
¿Qué es lo que nos une y que nos separa? ¿Una idea, un pensamiento, una ficha de afiliación, la pertenencia a determinado grupo político? ¿O nos une nuestra forma de vivir, la defensa de nuestra vida, nuestros sueños, nuestras necesidades, el querer vivir bien?
¿Acaso no tratan de imponer un proyecto de NO UNIR al Pueblo, de desgastarlo en luchas individuales, celos, chismes, falsas creencias, etc.?
¿Acaso no es viejo el dicho “divide y reinaras”?
¿Por qué si tenemos los mismos problemas y necesidades que el vecino estamos divididos?
¿No será que introducir la cuña de peronismo y anti peronismo dentro del Pueblo es una tremenda idea para dividirlo?
¿Cuántos integrantes del Pueblo tenemos en nuestras familias y en nuestro barrio que no son peronistas?
Si ante la complejidad de problemas y desafíos que presenta el mundo moderno creemos que el Sujeto Social capaz de llevar adelante una transformación es El Pueblo, nos debemos una Actualización Doctrinaria que lo re-valore y lo fortalezca.
En el Séptimo Diálogo conversaremos sobre las Instituciones: “¿Para qué sirven las Instituciones?”
Hasta entonces
Juan Luis Serra