Como ejemplo, Elon Musk, pone su fabrica de baterías en China y España retira inversiones millonarias, por la crónica de una muerte anunciada en la economía argentina que usa las recetas y los Nombres del 2001.
A las economías privadas de los grandes inversores de capitales, poco y nada les interesa que Javier Milei grite, se enoje o insulte a cual personaje político se cruce por su camino, sino que a los grandes capitales solamente les interesa saber si sus inversiones van a poder prosperar en una encomia fértil.
Lamentablemente para todas y todos los argentinos, nuestra política económica no tendría el contexto adecuado para que se desarrollen, expandan y prosperen grandes emprendimientos; ya que las formulas aplicadas por el gobierno nacional ya son conocidas por todos aquellos inversores productivos, que son los que producen trabajo genuino, perdieron mucho en la crisis del 2001.
Por otra parte lo que están de para bienes, son aquellos que creen , apuesta e invierten en la «timba financiera» que son los mismo que se beneficiaron en la peor crisis económica como la que fue la del 2001, ya que conocen las formulas, las recetas del libre mercado que son propicias para la compra y venta de activos que no generan trabajo pero si grandes ganancias en la fuga de dólares.
Es por eso que no debemos caer en la ecuación facilista, de que las inversiones no llegan ni llegarán porqué El presidente de argentina se pelee con medio mundo o por la forma particular de ser de este; las inversiones no llegan porque los inversores saben y conocen por experiencia, que el camino económico de argentina es una Muerte Anunciada hacia el 2201.