En el primer mes de La Libertad Avanza, la situación económica en Argentina se vio fuertemente marcada por un aumento alarmante en la inflación y una mega devaluación de condiciones que superan lo matemáticamente posible (más del 100%), dejando a los ciudadanos preocupados y a las y los trabajadores enfrentando condiciones laborales cada vez más difíciles.
Según el último dato oficial disponible para Tucumán en diciembre, la variación de precios al consumidor duplicó la del mes anterior, último mes de gobierno de Unión Por La Patria, alcanzando más del 24%. Esta cifra, aunque impactante por sí misma, adquiere una dimensión más grave al considerar que el incremento para la canasta de indigencia superó el 26%, especialmente en el rubro de alimentos.

El escenario se complica aún más con unas paritarias inciertas que dejan a los trabajadores en la incertidumbre respecto a sus ingresos futuros. A esto se suma el retraso en la convocatoria del gobierno nacional al Consejo Nacional del Salario para fijar el salario mínimo vital y móvil. La expresión «se comieron un mes» resuena entre los afectados, señalando la demora en abordar una cuestión crucial para la estabilidad económica de miles de familias.
A nivel nacional, la firma de los ministros de Interior, Guillemo Francos, y de Economía, Luis Caputo, publicando en el Boletín Oficial la Decisión Administrativa 28/2024, ha generado un nuevo giro en la trama económica. Esta decisión limita la suba de salarios de los empleados estatales, quienes se verán obligados a negociar aumentos dentro del mismo presupuesto del año anterior. Ante una alta inflación persistente y un presupuesto congelado, se vislumbra una fuerte licuación de los salarios.
En una provincia donde el empleo público registrado supera al privado, los gremios estatales se enfrentan a una realidad laboral compleja. El segundo semestre registró un aumento de la desocupación y una mayor formalización, aunque estimaciones privadas revelan una caída en el empleo estatal durante 16 de los últimos 20 meses. Esta cifra podría agravarse si se considera la tasa de crecimiento de la población en edad económicamente activa.
El enojo de los trabajadores y trabajadoras es palpable, especialmente al no ser convocados a una discusión salarial seria. Con una inflación proyectada alrededor del 50% en este bimestre y una caída salarial cercana al 24%, el bono estatal de aproximadamente 5 kg de carne se presenta como insuficiente. Mientras tanto, los legisladores de Tucumán duplicaron sus sueldos en autoparitarias en diciembre, acentuando las tensiones entre la clase política y los ciudadanos.
En el umbral del 2024, Tucumán se enfrenta a desafíos económicos y laborales significativos. La incertidumbre y la desigualdad salarial son elementos clave que marcarán el rumbo del gobierno del Contador Osvaldo Francisco Jaldo en los meses venideros.