Los pueblos tristes jamás vencen; supo decir Arturo Jauretche y nunca este axioma fue tan cierto como en estos momentos.
Nosotros no podemos dejar pasar por alto la terrible connotación política y social que tienen algunos sectores socioeconómicos en sus acciones para entristecer al pueblo.
Aquellos que somos militantes de la alegría tenemos que intentar correr el velo que nos ponen día a día los medios de comunicación, el accionar político y los demás actores sociales antes democráticos que intentan decirnos que vivimos en un país de mierda donde los jóvenes tienen que irse para ser feliz, que vivimos en un país donde la inflación es la más grande de latinoamérica , que vivimos en un país donde los servicios públicos son impagables, nos dicen que vivimos en un país donde la alegría se consigue solo con dinero.
Estos y muchos mensajes que recibimos cotidianamente son producto de una campaña minuciosamente programada, para que no tengamos la alegría ni la esperanza de poder revertir toda esta situación , que dicho sea de paso son situaciones creadas por los mismos actores sociales políticos y económicos; es decir que cuando nos dicen que este país se hunde y nuestros hijos solo encontrarán la felicidad afuera, se olvidan o nos quieren hacer creer que ellos no tuvieron nada que ver con esta situación; por ejemplo que el abrir las exportaciones y permitir la entrada irrestricta al país de productos que se fabricaban acá; hicieron hundir a las empresas argentinas y así perder millones de puestos de trabajo.
Sucede exactamente los mismo cuando nos dicen que la inflación está imparable y cada vez está más difícil el vivir, pero se olvidan que son ellos los formadores de precios; que son los Peñas Brown los Bullrich, los Coto y todos los grandes empresarios de alimentos asociados al gobierno son los mismo que suben indiscriminadamente los precios de los alimentos, sin hacer caso y evadiendo leyes del estado.
No debemos obviar que la justicia juega un rol preponderante en este caos que quieren generar.; ya que cuando el gobierno de Alberto Fernández decidió mediante un decreto de necesidad y urgencia declarar de servicios públicos como esenciales; como ser internet telefonía móvil y televisión por cable, la justicia falló a favor del grupo Clarín y el grupo Telecom para que puedan seguir subiendo los precios de una manera indiscriminada
Pero tampoco podemos dejar de lado el rol fundamental de los medios de comunicación para entristecer al pueblo y hacer que reneguemos de nosotros mismos como ciudadanos.
Estos medios de comunicación que captan el 95% de la totalidad de los canales y radios de televisión junto con los portales digitales, pertenecen al mismo grupo económico vinculado al Partido del ex presidente Mauricio Macri. Los periodistas que en algún momento informaban o relataban las noticias, hoy Se volvieron simples y Llanos operadores políticos que hacen campaña de un modo tan visible que todos podemos darnos cuenta cuáles son las personas que les pagan su sueldo y les dicen qué decir.
Por eso nosotros debemos recuperar Las alegrías, tenemos que ser un pueblo lleno de esperanzas a pesar de que todos los días nos la quieren arrebatarla.
Cuando la selección argentina de fútbol salió campeona del mundo, todo el pueblo argentino fue feliz porque el pueblo argentino en su gran mayoría es un país muy fútbolero al cual lo une su gran alegría para festejar y sentirse orgulloso de Su patria.
Esto los llevó a pensar que el fútbol es un deporte tan esencial para la alegría de la familia Argentina, y que se podía disfrutar en el gobierno de Cristina Fernández de kirchner de un modo gratuito en todas las domicilios; así que había que destruir esa alegría.
Fue entonces que llegado el gobierno de cambiemos con Mauricio Macri sacó esa alegría de las casas de la familia argumentando que se harían mas de 3000 Jardines de infantes, los cuales, al finalizar su mandato, no llegaron a ser más de 30.
Con este ejemplo y este pequeño análisis es que tenemos que rever nuestra situación, tenemos que pensarnos como un pueblo alegre capaz de cambiar los destinos que hoy nos agobian y para dar ese primer paso Lo esencial es saber quién es amigo y quién es el enemigo del pueblo